domingo, 31 de enero de 2016

Seven Drunken Nights - Siete noches borracho



Hoy me ha dado por doblar en verso esta alegre canción floklorica que tan bien cantan The Dubliners. Ahora toca cantarla en español. Gracias a Feliciano por su traducción en prosa.

Siete noches borracho

Llegué a mi casa el lunes yo
Más ebrio nunca fui
Y un potro estaba en el lugar
que el mio suele ir.

Después pregunto a mi mujer
-cariño dime a mí
¿de quien es el potro del lugar
que el mio suele ir?.

-Viejo tonto vas borracho
¿Tan ciego has de venir?
es una hermosa cerda que
Mi madre manda aquí .

Después de mis largos viajes
Cien millas, tal ves mil
y un cerdo ensillado
yo nunca antes vi.


Llegué a mi casa el martes yo
Más ebrio nunca fui
Y un traje estaba en el lugar
que el mio suele ir.

Después pregunto a mi mujer
-cariño dime a mí
¿de quién es el traje del lugar
que el mio suele ir?.

-Viejo tonto vas borracho
¿Tan ciego has de venir?
tan solo es una manta que
Mi madre manda aquí.

Después de mis largos viajes
Cien millas, tal ves mil
Y manta con botones
yo nunca antes vi.


El miércoles llegue a casa
Más ebrio nunca fui
Y vi una pipa en el lugar
que la mía suele ir.

Después pregunto a mi mujer
-cariño dime a mí
¿de quién es la pipa del lugar
que la mía suele ir.

-Viejo tonto vas borracho
¿Tan ciego has de venir?
tan solo es una flauta que
Mi madre manda aquí.

Después de mis largos viajes
Cien millas, tal ves mil
Y flauta con tabaco
yo nunca antes vi.


El jueves llegue a casa,
Más ebrio nunca fui,
Vi otras botas en el sitio
que las mías suele ir.

Después pregunto a mi mujer
-cariño dime a mí
¿de quién son las botas del sitio
que las mías suelen ir?.

-Viejo tonto vas borracho
¿Tan ciego has de venir?
es solo un lindo tiesto que
Mi madre manda aquí.

Después de mis largos viajes
Cien millas, tal ves mil
Y un tiesto con cordones
yo nunca antes vi.


El viernes llegue a casa
Más ebrio nunca fui,
Vi otra cabeza en la almohada
que la mía suele ir.

Después pregunto a mi mujer
-cariño dime a mí
¿de quién es la cabeza donde
la mía suele ir?.

-Viejo tonto vas borracho
¿Tan ciego has de venir?
es solo un lindo niño que
Mi madre manda aquí.

Después de mis largos viajes
Cien millas, tal ves mil
Y un niño con bigote
yo nunca antes vi.


El sábado llegue a casa
Más ebrio nunca fui,
Vi manos en los pechos que
mis manos deben ir.

Después pregunto a mi mujer
-cariño dime a mí
¿quien pone la mano en los pechos
que mis manos deben ir?.

-Viejo tonto vas borracho
¿Tan ciego has de venir?
es una camisola que
Mi madre manda aquí.

Después de mis largos viajes
Cien millas, tal ves mil
Y camisolas con dedos
yo nunca antes vi.


El domingo llegue a casa
Más ebrio nunca fui,
Vi a hurtadillas un hombre
pasadas las tres salir.

Después pregunto a mi mujer
¿cariño dime a mí
quién es el hombre que yo vi
pasadas las tres salir?.

-Viejo tonto vas borracho
¿Tan ciego has de venir?
es el de los impuestos que
la reina manda aquí.

Después de mis largos viajes
Cien millas, tal ves mil
e inglés que aguante hasta las tres
yo nunca antes vi.

miércoles, 12 de febrero de 2014

G. K. CHESTERTON - La niña Pelirroja

La niña Pelirroja

Esa niña es la imagen sagrada de la humanidad.
Con la pelirroja cabellera de esa chiquilla
pongamos fuego a toda la civilización.
Que las columnas de la sociedad se sacudan
y las cúpulas de los siglos se vengan abajo,
pero a esa niña no se le tocará un solo cabello.

[He construido este pequeño poemilla entresacando lineas de la cita anterior]

Escritor Invitado: G. K. CHESTERTON

Escritor Invitado: G. K. CHESTERTON 
De la revolución por los cabellos de una niña

Hace un tiempo, doctores y sociólogos promulgaron una orden según la cual todas las niñas debían llevar el cabello cortado al ras. Quiero decir, por supuesto, todas las niñas de familias pobres. Las niñas ricas tienen no pocos hábitos insalubres, pero los doctores no se dieron tanta prisa en combatirlos. Ahora bien, el motivo de esta disposición era que, como los pobres se amontonan en habitaciones sucias, antihigiénicas, no debe permitírseles tener cabellos, porque éstos albergan piojos. En consecuencia, los doctores proponen suprimir los cabellos. Parece que no han pensado en suprimir los piojos.

Si una tiranía crapulosa aplasta a los hombres en la miseria, a tal punto que tienen sucios los cabellos, sería arduo y fatigoso cortar las cabezas de los tiranos, y más fácil cortar los cabellos de los esclavos. Si ocurre que a los niños pobres les atormentan dolores de muelas, se les arrancarán todos los dientes. Y si tienen narices indecentemente mocosas, se les amputarán las narices.

Hablo aquí de los cabellos de una niña, de algo absolutamente bueno. Aunque el mal puede residir en cualquier lugar, el orgullo que una madre siente por la hermosura de su hija es cosa buena. Es una de esas ternuras imperecederas que son las piedras de toque de todas las épocas y todas las razas. Desaparezca todo lo que se oponga a eso. Desaparezcan todos los caseros y los reglamentos contrarios a eso. Con la pelirroja cabellera de una chiquilla de las calles pongamos fuego a toda la civilización moderna. Puesto que una niña debe tener el cabello largo, es necesario que lo tenga limpio. Paraque tenga el cabello limpio, no debe vivir en una casa sucia. Y puesto que no debe vivir en una casa sucia, es necesario que su madre sea libre y que no tenga un casero usurero. Luego, como no debe tener un casero usurero, hay que redistribuir la propiedad. Y para redistribuir la propiedad, hemos de hacer una revolución.

Esa chiquilla de cabellos de oro rojizo, que acaba de pasar corriendo ante mis ojos, no será mondada, no será disminuida, no será rapada como un reo. No. Todos los reinos terrenales serán rehechos y cortados a su medida. Los vientos del mundo se detendrán ante ese cordero que no será trasquilado. Se romperán todas las coronas que no se ajusten a su cabeza y se destruirán todas las ropas, todas las casas que no convengan a su gloria. Su madre puede ordenarle que se recoja el cabello, porque es la autoridad natural, pero ni el Emperador del Planeta le ordenará cortárselo. Pues esa niña es la imagen sagrada de la humanidad. Que todo alrededor de ella, la fábrica social entera, tiemble y caiga, y que las columnas de la sociedad se sacudan y las cúpulas delos siglos se vengan abajo, pero a esa niña no se le tocará un solo cabello.

jueves, 18 de octubre de 2012

Remember: Sake de Binks

Os acordais del Sake de Binks? veo que el usuario Rexel de http://port-op.foroactivo.com lo canta cambiando una palabra al final y me gusta como lo ha quedado. Aquí lo dejo ;)

http://www.mediafire.com/?c9ic9kkc41cpghj

martes, 14 de agosto de 2012

Turbión

Viven mis ojos
en el turbión
rojo y dorado
de tus cabellos.

viernes, 10 de febrero de 2012

La primavera de tus rizos

Yo vivo enamorado del viento entre tus rizos
la brisa de tus besos son fuente de mi dicha
si estás entre mis brazos no quiero más riquezas
que el brillo de tus ojos, mi prenda más querida.

domingo, 28 de agosto de 2011

1º a los corintios

He llegado hoy, por azar como siempre, a esta cita de la biblia y, como me ha tocado el sentimiento, os lo copia aquí:
La preeminencia del amor

13 Si yo hablo en lenguas de hombres y de ángeles, pero no tengo amor, vengo a ser como bronce que resuena o un címbalo que retiñe. Si tengo profecía y entiendo todos los misterios y todo conocimiento; y si tengo toda la fe, de tal manera que traslade los montes, pero no tengo amor, nada soy. Si reparto todos mis bienes, y si entrego mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me sirve.

El amor tiene paciencia y es bondadoso. El amor no es celoso. El amor no es ostentoso, ni se hace arrogante. No es indecoroso, ni busca lo suyo propio. No se irrita, ni lleva cuentas del mal. No se goza de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

El amor nunca deja de ser. Pero las profecías se acabarán, cesarán las lenguas, y se acabará el conocimiento. Porque conocemos sólo en parte y en parte profetizamos; pero cuando venga lo que es perfecto, entonces lo que es en parte será abolido. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, dejé lo que era de niño. Ahora vemos oscuramente por medio de un espejo, pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, así como fui conocido. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

La Primera Epístola del Apóstol Pablo a los Corintios