miércoles, 31 de enero de 2007

Recuerdo en el fondo de una copa

Estos versos acaban de surgir tal y como lo leéis y define perfectamente como me siento ahora. Espero que os guste este poema.

Recuerdo en el fondo de una copa


Bebiendo en una copa un vino rojo
cansado he recordado una ocasión
en que también te amaba y tu no estabas
y roto estaba igual mi corazón.

Mis ojos que contemplan esta copa,
(¿quien sabe si era igual aquella ves?)
recorren con pausado desaliento
su forma y luego bebo hasta la hez.

Encuentro algún placer negro en amarte.
Amargo es el placer de siempre amar
igual que negro el cielo de la noche,
igual que amarga el agua de la mar.

El día que me quieras (si es que llega)
abré olvidado como amarte a ti.
Abré olvidado tu voz hechicera
y el brillo de tus ojos de zafir.

jueves, 25 de enero de 2007

El día que te amé

Venia barajando acabar este poema desde hace varios años, pero me daba un poco de pena terminarlo. Es un recuerdo ligeramente ficticio que atesoro en mi corazón. Creo que no me ha quedado como quería, pero espero que os guste.

El día que te amé

Recuerdo aquella tarde
que por primera vez
te vi, tú solitaria,
yo con un libro fiel.

Recuerdo tu vestido
de tela azul pastel
y tu sonrisa dulce
de niña y de mujer.

La tarde que pasamos
jamás la olvidaré
reímos y cantamos,
hasta desfallecer.

Por fin, los dos cansados,
con la noche al caer
nos miramos despacio
sin saber bien por qué.

Tus labios susurraban
con su silencio- "Ven"-
tu piel era más cálida
que el sol de atardecer.

Mis labios te anhelaban
como agua de mi sed
mis manos deseosas
querían en tu piel

tocar una sonata
hasta el amanecer.
Mi cuerpo, que embriagaba
tu aroma de mujer,

recordará por siempre
el beso que robé
de tus labios la tarde
de julio que te amé.

miércoles, 24 de enero de 2007

Frases Escogidas : Francisco de quevedo I

"...Y eres así a la espada parecida,
que matas más desnuda que vestida.
..."
Canción
DAMA HERMOSA ENTRE ROTA Y REMENDADA
Francisco de Quevedo




Cortesia de Cervantes Virtual:

Link a un pdf del poema
Enlace

Más obras del autor
Francisco de Quevedo

Frases Escogidas : Introducción

Como todo buen lector he ido recopilando a lo largo del tiempo, desde diversos medios, frases que me han llamado la atención. Siendo como soy un lector omnívoro, las fuentes de las entradas etiquetadas como "Frases Escogidas" pueden llegar a ser más bien variopintas. Desde una alusión al "libro del buen amor" hasta una frase de Logan (alias Lobezno - Wolverine - Guepardo). Espero que os guste esta sección. Un saludo.

martes, 23 de enero de 2007

El soldado y el unicornio

Actualización: 25 de enero 2007. Al poner este poema olvidé hacer referencia a Gimina (no se si me dejará escribir su nombre así que pongo su nick), una muy querida amiga a la que regalé este poema por su cumpleaños, en un bonito marco de plata, junto a otro que escribí para ella (si me deja lo publicaré algún día). Desde estas lineas te envío un abrazo muy fuerte. Espero volver a verte pronto. Besos.

*****************************************************

Bueno, qué sería de un blog de poesía sin un primer poema. Este poema que os adjunto a continuación lo escribí en la playa de Gandía, una mañana que paseaba a orillas del mar, en mis vacaciones del año pasado. Mientras caminaba por la arena casi húmeda, con mis botas fatigadas e infatigables, y mi gabardina negra, pues era temprano por la mañana y aun rascaba un poco, me salió este romance del tirón casi sin darme tiempo a recitarlo ante las olas del mar. Y, en efecto, ese día fue cuando nació este blog en mi pensamiento y que ahora tienes ante ti.


El Soldado y el Unicornio

He gastado en tantas millas
de mi búsqueda y afán
tantas botas de soldado
que no sé ni cuantas van.

Las estrellas de la noche
me saludan al pasar
desde la vieja Castilla
a las tierras de ultra mar.

El cielo cubre las olas
infinitas de la mar
y mi ojos fatigados
no han dejado de buscar.

Me dijeron tantas veces
-Busca un poco más allá!-
que aquel niño que buscaba
no fue niño nunca más.

Ya no soy aquel mozuelo
que escuchaba aquel cantar
del unicornio de plata
con su cuerno de cristal,

aun así lo estoy buscando
aun sabiendo que quizás
cuando me mire a los ojos,
con su blanca y noble faz,

a estos ojos de soldado
tan cansados de buscar
no verá aquel muchacho
que perdí de tanto andar...


El poema es un poco autobiográfico, por lo que siempre me siento algo triste al pensar en él. Espero que os gustase, intentaré poner todos aquellos poemas que vaya escribiendo a partir de ahora.

Un cordial saludo y hasta la proxima.

lunes, 22 de enero de 2007

Presentación

Bienvenidos a "El soldado y el unicornio". Aquí comienza, con este post, lo que espero se convierta en el cuaderno de anotaciones y podcast de poesía hablada, de un poeta de ciudad que intenta encontrar algunas cosas que perdió por el camino de la vida.

Aun no sé que es exactamente lo que perdí, pero noto que algo me falta, como aquello que entrevés con el rabillo del ojo mientras caminas por un parque solitario y al girar el rostro se ha desvanecido. Cuando era niño, y veía a la gente adulta con ojos de niño, creía que todos habíamos sido adultos alguna vez y que por algún motivo nos habíamos vuelto pequeños. Cuando alguien hacia algo que yo no podía les comentaba- Cuando era grande yo también hacía eso- y creía en ello a pies juntillas, por eso nunca consideré que mintiera a nadie cuando lo decía.

Así, ahora que he vuelto ha ser "grande", creo en que algún día volveré ha ser niño, y cuando lo sea terminaré todas aquellas cosas que me dejé en el tintero, regalaré todas las flores que quise regalar y no tuve suficiente valor, jugaré con todos lo niños que quieran jugar conmigo, daré todos los abrazos que pueda y haré todas aquellas cosas que siempre quise hacer y era demasiado tímido para llevar acabo.

De momento, a falta de nada mas importante que hacer, me dedico a practicar para cuando vuelva ha ser niño, así que no se sorprendan si ven a un joven de veintitantos jugando con algún amigo en el columpio del parque, regalando un ramo de flores a la chica que ama o una flor solitaria a una amiga, sonriendo ante una puesta de sol, abrazando a un amigo o llamando a su puerta para ver si sale a jugar, o sentado en un banco de un parque mascullando unos versos entre dientes mientras los garrapatea en un blog descuidado. Puede que sea yo. O alguien como yo.

Un saludo cordial a todos lo que lean estas líneas y disfruten con esto que doy en llamar poesía. Sed felices y espero que vosotros también podáis volver a ser niños pronto. Muy pronto.