Esa niña es la imagen sagrada de la humanidad.
Con la pelirroja cabellera de esa chiquilla
pongamos fuego a toda la civilización.
Que las columnas de la sociedad se sacudan
y las cúpulas de los siglos se vengan abajo,
pero a esa niña no se le tocará un solo cabello.
[He construido este pequeño poemilla entresacando lineas de la cita anterior]
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