Noctívago y solo mis pasos me mueven
por calles vetustas, estrechas y frías.
La noche pasaba, oscura y silente,
y la luna clara cheshire reía.
El diablo me espera encima de un puente
sus dados cargados lanzaba a las vías.
Me mira y se ríe burlón de mi suerte
- Yo se lo que quieres, yo se cuanto ansías.
Tú quieres el toque de su mano clara
que por una noche tan solo te amara
su risa y sus besos color de rubí.
A cambio has de darme tu alma ilusoria
tu vida y tus sueños futuros de gloria.-
Me parece justo. Le digo que sí.
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